viernes, 20 de diciembre de 2019



LAGRIMAS ESCONDIDAS

Dicen que en tiempo de Navidad las personas estamos más sensibilizadas, miro a mi alrededor, 
observo y todo me parece igual, las personas mayores que no tienen a nadie siguen estando solas, las que duermen bajo las estrellas siguen en ese banco o acera con unos cartones por manta.
No estoy segura de nada, no concibo la vida como la estoy viviendo, guerras en países pobres, pobres quiero decir de los que viven en ellos, rica para los mandatarios que se aprovechan del dolor ajeno.
Padres mayores abandonados por los hijos que no recuerdan que un día ellos les vistieron, les lavaron y dieron de comer, los vieron crecer dándoles una educación.
He visto lágrimas furtivas en sus ojos, en sus mejillas mientras sonreían para que nadie notará nada.
Sentados en los bancos del parque con una botella de un liquido oscuro, que no se sabe si es vino, brandy, te, o agua sucia, pasan el día mirando o esperando que alguien le diga una palabra cariñosa.
No, no cambia nada, no tenemos espíritu de Navidad porque en realidad he llegado a pensar que simplemente es una excusa para llenar los bolsillos de los ricos, “atiborrar” los arcones, los frigoríficos y juntar por unas horas a esas personas que el resto del año ni se ven.
Triste realidad, lo que veo cerca y lejos de mi y me pregunto ¿qué nos deparará el tiempo o la vida? Me lo pregunto porque cada vez tengo más cerca los años en que nadie se acordará de nosotros y estaremos tras o con el cristal abierto esperando que alguien pase y nos salude.

                                                                                Feliz Navidad, Higorca